Guerras Napoleónicas |
Pocas figuras han merecido en la historia un tratamiento tan amplio y apasionado como el primer Cónsul y emperador de Francia, quien rigió los destinos de Europa durante tres lustros, Napoleón Bonaparte. Para algunos fue el hombre que alcanzó las grandes conquistas de la Revolucón Francesa, dando a su país unas estructuras de poder sólidas y estables; para otros "la encarnación del espíritu del mal" (Chateaubriand), quien traicionó la Revolución y sacrificó la libertad de los franceses. Pero en lo que no cabe duda es en que era un hombre nacido para el mando y la conquista.
Las batallas libradas desde 1799 hasta 1815 entre Francia y varias naciones europeas son ya históricamente conocidas como las Guerras Napoleónicas, prolongando las guerras mantenidas entre Francia y Europa durante la Revolución Francesa. No se sabe cuando comenzó exactamente estas guerras, hay quien considera que comenzó con la llegada de Napoleón al poder y su dictadura y otros que la sitúan junto con la propia revolución. Hoy en día se tiende a llamar las Guerras de Coalición por haber sido impuestas a Napoleón por parte de los aliados.
Estabilidad política y pacificación social, sin renunciar a las grandes conquistas de la Revolución, eran los principios que, al menos en teoría, pretendía Napoleón, quien desde sus primeras manifestaciones públicas anunciaba esa idea de renovación dentro de un orden por el resto de Europa.
Coronación de Napoleón |
Ya en sus primeras campañas en Italia manifestó una captación de los principios tácticos y estratégicos que existían en las guerras de la época, reformando y refinando poco a poco la composición hasta convertirlos en una perfecta maquinaria de guerra, siempre bajo su dirección personal. Se formó un período de guerras, destacando las tres coaliciones que conformaron los enfrentamientos, siendo el principal objetivo de Napoleón dominar toda Europa proclamando los derechos humanos y lo consiguió en gran parte.
Durante la Primera Coalición, Francia luchó contra la alianza formada por Gran Bretaña, Prusia, Austria, el reino de Cerdeña, las Provincias Unidas y España, siendo éste el primer intento de acabar con el republicanismo. En menos de un año, Napoleón había vencido a las fuerzas de Austria, superiores en número. Tras ello, se le asignó el mando de una expedición con el objetivo de conquistar Egipto para cortar la ruta británica a la India, pero la invasión fracasó tras la batalla del Nilo y Napoleón regresó a Francia. Fue en estas batallas donde desplegó por primera vez a gran escala su talento como jefe militar.
La Segunda Coalición comenzó durante su estancia en Egipto, integrada por Rusia, Gran Bretaña, Austria, el reino de Nápoles, Portugal y el imperio otomano. Los principales conflictos tuvieron lugar en el norte de Italia y en Suiza. En el primer lugar, los austriacos y los rusos vencieron a los franceses, pero el resultado de la lucha en Suiza fue más favorable para los franceses, donde los rusos se retiraron del conflicto expresando como motivo la falta de cooperación de los austriacos. Cuando Napoleón regresó a su país, se hizo con el poder mediante el golpe de Brumario e instauró el Consulado, que era un gobierno ejecutivo que en la práctica daba al primer Cónsul (el propio Napoleón) la máxima autoridad, ofreciendo posteriormente la paz a los aliados, aunque la Coalición rechazó su propuesta. La Paz de Amiens firmada por Francia y Gran Bretaña resultó ser una gran suspensión de las hostilidades, llevándose a cabo un conflicto entre ambos países por la isla de Malta que, junto con algunas alianzas, provocaron la Tercera Coalición.
La Europa de 1750 |
La concentración de un ejercito francés en Boulogne hizo pensar a los británicos de una posible invasión a Inglaterra, llevándose a cabo la Tercera Coalición. Tras ello, sus tropas se dirigieron hacia Austria, derrotando a las fuerzas austriacas en la batalla de Ulm y conquistando otros lugares. Una vez llegado a Austria, Bonaparte venció a las fuerzas austro-rusas, firmándose el Tratado de Persburgo. Aprovechando la situación, Napoleón nombró rey de Nápoles a su hermano José Bonaparte y rey de Holanda a su otro hermano, Luis I Bonaparte, quedando casi toda Alemania bajo el control de éste y produciéndose la Cuarta Coalición ante el incremento del poder de Francia en Alemania.
Finalmente, en 1808, Napoleón dominaba toda Europa (a excepción de Rusia y Gran Bretaña), pero empezó a surgir el espíritu nacionalista en algunas naciones derrotadas y Gran Bretaña no dejaba de ser su mayor oposición. En 1812, Francia y Rusia entraron en guerra debido a la negación de aplicar el Bloqueo Continental. Francia derrotó a Rusia, pero quedó muy afectada por la guerrilla. Tras ello, el Imperio Ruso se unió a la Quinta Coalición junto con Prusia, Gran Bretaña y Suecia, e invadieron Francia desde el norte, tomando París y provocando la abdicación y el exilio de Napoleón.
Debido a ello, los miembros de la Quinta Coalición se reunieron para restaurar las monarquías que desaparecieron con Napoeón. Mientras ello, éste consiguió escapar de Elba y volvió a Francia, formando un ejército que fue derrotado finalmente en la batalla de Waterloo, poniendo fin a las Guerras Napoleónicas.
Rocío Perera Domínguez.
¡Me encantó! Me ayudó a mi tarea de historia. Gracias. ��
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